En nuestro
nivel educativo se fortalece por medio de todas las asignaturas, la capacidad
crítica y reflexiva como proceso fundamental en la construcción de una
identidad, la cual marca el periodo de transformación del niño en adulto,
proporcionando a su vez de un entorno social y afectivo que permita una
comunicación adecuada no solo con sus amigos, que permita continuar con la
comunicación empática con la familia.
Queremos
pasar de la disciplina, a la autodisciplina, de la obediencia, a la
responsabilidad, de someterse a decisiones ajenas, a tomar sus propias
decisiones, sin olvidar que siempre existirán los límites infranqueables y
específicos para cada edad determinada.
Ser padre
no es fácil y asumir la educación de un adolescente es una tarea que requiere
de paciencia e inteligencia emocional y los maestros de este nivel, seguimos
preparándonos para apoyar a las familias en este importante trayecto.